¿Qué es eso que siempre estamos buscando?
Superamos los malos momentos gracias a la esperanza de que vendrán otros mejores, poniéndole al buen tiempo buena cara y sonriendo a la adversidad.
Pero ¿y cuándo no queda nada? ¿Qué pasa cuando has conseguido tus objetivos, y no te queda nada más por lo que luchar? O cuando te has parado a pensar de qué serviría tener todo lo que quieres, si nada es para siempre...ni el dinero, ni la amistad, ni el amor... todo se acaba a más corto o a más largo plazo
¿Hay algo que realmente proporcione una felicidad duradera?
Ya no tenemos nada a lo que aferrarnos, si todo cambia constantemente. Ya no sabes por qué estás aquí, ni para qué. Una vez que lo hayas conseguido ¿ qué pasará? ¿Por tener un trabajo serás feliz? ¿por casarte y tener hijos serás feliz? Puede que estés aquí para acabar teniendo cinco niños e invertir el dinero que sobra de los pañales y los potitos en una casa en Matalascañas, condenando tu futuro a no moverte de tu sitio y a hacer lo políticamente correcto. O quizás tu destino sea deambular por el mundo buscando aventuras, pero entonces también sentirás que tu vida no está completa por que no tienes a nadie con quién compartirla. Nunca seremos felices del todo.
Y estos días de incertidumbre, en que ya has aprendido a no esperar nada, realmente estás esperando a que ese "nada" se transforme en algo. Nos pasamos la vida esperando, pero ¿esperando qué? Hemos dejado de vivir. Esto es mucho peor...estamos sobreviviendo
Yo creo que hay momentos en lo que podemos ser felices completamente, quizas solo sean minutos horas, y despues todo se desmorene, quizàs es ingenuidad mia pensar asi. Peor asi pienso. Y creo que nunca sabremos realmente que es lo que no s va a hacer feliz. Creo que eso no lo decidimos nosotros si no el destino. Hermosa entrada te espero por mi blog!. Besote <3
ResponderEliminarLo que llamamos felicidad es una reacción química dentro del cráneo derivada de estímulos externos y estamos diseñados para que no pueda durar mucho por nuestro instinto de supervivencia. De todos modos, creo que lo que hay que hacer es buscar a toda costa cuáles son los estímulos que hacen que esa reacción tenga lugar en cada uno de nosotros. La vida es corta y cuando se acaba, muy probablemente dejas de existir, y no tiene ningún sentido ni fin, salvo el que nosotros le demos. Por eso, hay dos estados en la existencia, estar bien o estar mal. Estar mal en ningún caso tendrá sentido ni utilidad alguna, y aunque sea muy jodido, se puede aprender a no estar mal aprendiendo el origen de ese estado en nuestro coco. Así que, aprende a estar bien, no te preguntes por el sentido de la vida, porque objetivamente y a no ser que seas religiosa (si lo eres, no sabes la suerte que tienes)no lo vas a encontrar, pásalo bien y ya está. Por cierto, me gusta tu blog.
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