Born to die

Esta noche me encuentro escuchando a la nueva diva indie, Lizzie Grant, comúnmente conocida como Lana del Rey. Y diréis " a ver a mí qué coño me importa que escuches a la chica esta" y yo os contesto que soy muy buena persona y muy cumplida, asique antes de hacer una filosofía os diré la causa que me ha llevado hasta ella. Lo sé, me adoráis.
A lo que me refiero a que esta mujer es como Robert Capa, genera tanto admiración como odio. O la amas o quieres matarla. Lo que hay que reconocer es que sus canciones son...diferentes.
No sé si soy solo yo que soy muy rarita, pero cada vez que escucho Videogames me siento como al intentar rememorar un recuerdo huidizo. Un sentimiento enlatado, algo que quise en su día, pero no supe expresar. Emociones. Y eso a mí no me lo hace cualquier canción.
Muchos me cogeréis asco. Diréis que no tengo personalidad, que soy otra nueva moderna, que ya he empezado a escuchar Arcade Fire y los Planetas, solo me quedaba esta señorita y ponerme gafas de pasta enormes.
Que te guste algo que a los demás no, no lo hace por ello mejor. Ni tampoco peor. Cada día vemos gente que se empeña en ser diferente y en criticar a los que "son iguales". Y eso da mucha pena.
No eres peor porque te guste Justin Bieber ( ahora me seguirán como 50 bilibers, qué ilusión) o mejor porque ames Guns&Roses. Es cierto que yo me inclino más por Sweet Child O´mine que por Baby, Baby, pero para gustos los colores. La música existe desde siempre, y lo que más mola, provoca sentimientos en todos. Más de una vez he pensado que por qué la vida no tendrá banda sonora. Una ideal para el primer beso, otra para la primera ruptura, otra para indicar el camino incierto que tendrá que seguir el protagonista...soundtracks formados por canciones que nos han inspirado.
Asique para cerrar, solo me queda decir :
we were born to die