Si tú me dices ven...

Tiene los ojos tristes. A lo mejor los demás no lo ven. Ni siquiera yo lo noté. Pero ahí están. Mira con indiferencia a los grupos de gente alrededor de ella. Beben, ríen, se divierten. Discuten sobre banalidades. Pero a ella le dan igual todas esas tonterías. No tiene tiempo para eso.

Mientras los demás hablan sobre vacaciones, examenes y desvaríos, ella bebe un sorbo de su cerveza.

Qué fácil podría ser todo. Pero qué difícil es...

Sabe que lo que le espera va a ser muy duro. Que no tiene el apoyo de nadie. Que es algo casi imposible. Que el porcentaje de que funcione es muy bajo. Pero ella quiere formar parte de ese porcentaje.

Deja la cerveza en la mesa, y hace cómo que escucha y comprende las risas de sus amigas. Hay veces que le gustaría ser ellas, sin complicaciones, sin miedos.

Porque tiene miedo, y mucho. Sabe que lo que va a hacer es muy arriesgado, que es apostarlo todo por algo que puede acabar en nada. Pero quiere intentarlo. Quiere luchar por ello.

Y aunque ahora mismo se siente idiota por lo que está a punto de hacer, no sabe que es una heroína. Que va a ser nuestro ejemplo a seguir, y que posiblemente va a marcar un punto en la vida de mucha gente.

Porque está enamorada, y quiere pasar el resto de su vida con él, aunque eso signifique tener que tragarse su orgullo, desobedecer e ignorar lo que puedan pensar de ella. Que le da igual la distancia, las horas que tenga que tragarse esperando, los aviones que tenga que coger, el jet lag y todas sus variantes. Porque va a ser un verano realmente complicado, pero cuando acabe, sabrá que al menos lo intentó.

Y suspira y da otro sorbo a su cerveza. Y no puedo deciros que pasa al final, porque todavía no está escrito.

Pero me encantará saberlo :)