Para cualquier duda existencial:

http://ask.fm/inesgomezduran

viernes, 15 de julio de 2011

Tener paciencia y otras actividades inútiles


"Destino", "Sino", "Estaban predestinados", "Era el destino que les era adverso, por eso Romeo y Julieta, Calixto y Melibea y los amantes de Teruel acabaron a tres metros bajo tierra "

Qué cursi suena todo, joder. Y odio las cursilerías, porque me producen naúseas y luego no hay quién me aguante. Y eso que soy una de las personas más románticas que conozco, pero una cosa es el romanticismo, y otra ya la pesadez. Es que me da mucho asco...

Bueno, a lo que yo venía aquí no era a quejarme por nada, cómo suelo hacer los viernes a las dos de la mañana después de la poco productiva noche tomando el fresco en la terraza del último bar que vimos abierto, comiendo pipas y comentando lo mal que le queda la falda a la niña esta( que es ya el segundo viernes que se la pone, qué fresca, quién se creerá que es)si no que se me planteó de nuevo esa gran duda existencial y filosófica que me lleva ya tiempo rondando en la cabeza: El Destino

(Por favor, no me peguéis. Que nunca he sido repipi, no lo voy a ser ahora, mi época de enamoramientos veraniegos acabó hace cosa de dos o tres veranos...)

Hay quien piensa que nuestro futuro lo rige una especie de texto escrito en las estrellas,en dónde pone a quién vamos a conocer, cuando, dónde, por qué, y demás historias que realmente no vienen a cuento ahora.
Antes, cuando me hablaban de destino, me reía. Soy partidaria de que el destino lo vamos creando nosotros, con nuestras decisiones, que son las que definen quiénes seremos el día de mañana. Me niego a pensar que no pueda elegir mi propia vida.
Y quizás sea eso lo que me haga siempre ir contra corriente inconscientemente: cuando observo que algo va demasiado bien sin que yo haya tenido nada que ver, le achaco la culpa a mi falta de ambición y me largo, dejando a mi paso una estela de corazones rotos ( mentira, que siempre me lo rompen a mí) o de caras cabreadas.
Bueno, y que le hago, soy así. Me río de la vida,de la muerte, del destino, de mi sombra, de mi acento. Me río. Porque es o reír o llorar. Y yo no lloro a no ser que esté ronca o que me hayan hecho algo lo suficientemente horrible.

Me gusta mucho tener mi vida perfectamente planificada, tener a los demás planificados, y JAMÁS dejarme llevar por sentimientos, que considero totalmente subjetivos y carentes de sentido. Pero entonces, algo se trastoca. Al principio apenas lo notas, y si lo notas lo ignoras, porque total, te da igual: no va contigo. Las cosas son cómo deben ser y ya está.
Y entonces, cuándo menos te lo esperas... ZAS, te das de bruces contra la situación más inesperada de tu vida. O una de ellas.
Y no sabes que hacer. Nadie te ha dicho que se hace. Nunca habías tenido ese tipo de problemas, los demás sí, porque ellos no tienen esa capacidad tuya de hacer cómo que la cosa no va con ellos, pero... ¿TÚ?, ¿precisamente tú?
No. Esas cosas no te pasan a ti, qué va. La monotonía es algo que está ahí desde Diciembre del 92.

Te hace replantearte muchas cosas. Demasiadas. Lo que está bien y lo que no. Lo que sientes, y lo que deberías sentir.
Un montón de esos sentimientos subjetivos que odias se mezclan dentro de ti, impidiéndote pensar con claridad. Entonces te das cuenta de lo que pasa. Y te da miedo, porque es algo que no controlas.
No es que te consideres demasiado frágil...es que lo eres. Pero nadie lo sabe todavía, y no puedes permitir que lo sepan.

Y aquí es cuando tu preciosa cabecita con rizos empieza a replantearse el término "Destino"(que si todo sucede por algo, que si lo que al principio parece horrible, puede acabar acarreando algo bueno,blablablabla) y a pesar de que es lo más cursi que has oído en tu vida, aún siguen ahí esos pensamientos, mezclados con el dolor todavía latente dentro de ti, el sentimiento de frustración, el no haber dicho lo que tenías que haber dicho en el momento en que debiste decirlo y las ganas de echar a correr.

No sé si el destino existe, la verdad. Me da miedo que pueda existir algo que planifique todo por mí. Me da mucho miedo. Prefiero pensar que mi vida es cómo un cuaderno en blanco, que voy escribiendo a mi antojo. Y ójala fuera así. Puede que lo sea...(también tengo miedo de lo que quiero escribir, sinceramente)
Sí,lo sé, no son horas para ponerse a filosofar, pero es que soy cómo mi gato, nocturna perdida. Me encantaría poder subirme a los tejados y cruzarme de vez en cuando con el Águila Roja, fijo que se solucionaban todos mis problemas ( o le solucionaba yo los suyos, vete tú a saber)

Por si acaso, y antes de irme a dormir, te voy diciendo, destino mío, que te quiero a pesar de todas las putadas que me has hecho pasar. Quién sabe si algún día no muy lejano las cosas cambien...(Oh venga, seamos sinceros, acabaremos puteandonos mutuamente, pero eso sí, sabes que a mí las relaciones destructivas amor-odio me encantan)

2 comentarios:

  1. Pienso igual que tú. No soy partidaria del destino pero hay ciertas situaciones en la vida en que dices ui y si...
    Si te cruzas con Águila Roja mándamelo, vale? jaja
    un beso!:)

    ResponderEliminar
  2. Hija mía, cada día me soprendes con algo diferente... ERES GENIAAAAAAAAAAL :D

    ResponderEliminar