cold cold hearth

No, no es lo que pensáis.

No he venido esta vez a poner a parir al Día de San Valentín, ni a llamar cursis a los enamorados ni a mandar fotos de bebés a mis ex diciéndoles que son sus hijos. Esta vez vengo a hacer las paces.

Querido San Valentín, para mi sorpresa, este año no me ha dolido el no tener pareja por estas fechas. En realidad, no comprendo porqué hay gente que se lo toma tan a pecho y sueña con subirse a un tejado a disparar con un bazooka a las parejitas adolescentes que estén dándose el lote en el banco del parque.

Yo, personalmente, me tiré el día entero escuchando la canción de Google de Tony Bennet, la de "Cold Cold Hearth" en versión cansina una y otra y otra vez...y supongo que me salió la vena romántica.

Oh, venga, seamos sinceros. A todos nos encanta estar enamorados. Ese cosquilleo en el estómago, las taquicardias, la sonrisita idiota, el ir sobre una nube volando por prados llenos de rosas con un columpio rosita...todo eso mola. Mucho.

Puede ser también que haya gente imbécil que no respete ni valore un sentimiento tan maravilloso, pero son solo eso, personas. No definamos una de las mejores sensaciones del mundo en función de tres zorras y tres capullos a los que solo les interesa utilizar a los demás...porque no es así. Es algo que nos hace ser mejores, que saca lo mejor de nosotros y que nos hace ver fascinante a una persona normal y corriente. Cierto que a veces se nos va de las manos y que se sufre y se pasa fatal, pero casi siempre merece la pena.

El amor existe para la gente que realmente lo quiere. Y estoy segura de que todos al final encontraremos a ese "alguien" que nos merecemos y que nos hará ir por ahí colocadísimos y dibujando corazoncitos por las esquinas.

Y yo no sé si me arrepentiré alguna vez de venir tan sumamente cursi esta noche, supongo que tiene que ver con que me ha asaltado en Google ( otra vez) el magnífico Tony Bennet, y después de él han venido Ella Fitzgerald, Nat King Cole y Louis Armstrong. Posiblemente también estará Audrey después de cenar con su Moon River y acabaré bailando tangos con Gardel a la una de la mañana. Es así como acaba siempre. Solo que esta vez no lloraré. Porque las cosas cambian. Y yo también.

Por eso hacedme caso y olvidad a la gente que os dice bobadas sobre el amor y demás: Enamoraos.

Enamoraos tanto y tantas veces como podáis. Es verdad que suele acabar en tragedia y que no soy la más indicada para decirlo, ya que por primera vez en mi vida no siento nada especial por nadie que no sea yo.

Pero cómo me dijeron una vez :

Es mejor haber amado y haber perdido que no haber amado nunca