Creo que tengo un serio problema a la hora de ordenar mis prioridades. Llevo toda la vida escuchando consejos de unos y de otros, consejos contradictorios: Hazlo, no lo hagas, habla, no hables...
Pero nunca me he escuchado a mí misma. Qué curioso.
A lo mejor si empiezo a hacerlo soluciono muchos interrogantes que me traen de cabeza desde hace tiempo...
No, en realidad no...
No nos parecemos en nada, tú y yo. No somos ni peores ni mejores, simplemente, diferentes. Gracias por intentar ayudarme, pero te olvidas de que tenemos ideas distintas sobre lo que consideramos correcto. No necesito demostrar nada a nadie, ni utilizar artificios ni estupideces. Sigo siendo yo. Pero tú no puedes decir lo mismo.
El otro día pensaba algo parecido. Al final, por mucho que nosotros nos empeñemos en escuchar a los demás y ellos en aconsejarnos, nuestro mejor amigo somos nosotros mismos. Y nadie como nosotros para escucharnos, conocernos, y obrar en consecuencia. Escuchar consejos siempre es positivo, puedes y debes dejar que influyan en ti pero, al final, se trata de lo que decidamos nosotros. Y seguramente nos iría mejor si nos dedicáramos a obrar según lo que escuchamos en nuestro interior.
ResponderEliminarMuy buen blog Inés, me ha gustado ;)