Juntos eramos imparables. Podíamos haber creado algo increíble, mítico, legendario...algo de lo que se hablaría durante generaciones. Teníamos la chispa, la atracción y el sentimiento...¿Qué más podíamos desear?
Y ese era el problema. Era un sentimiento que nos quedaba grande. Era algo enorme, bonito, sin descripción, y podría haber sido realmente genial.
Pero ninguno de los dos estábamos preparados para ello. Ninguno esperaba nada más de su vida, y cuando sucedió, instintivamente nos dejamos llevar. Pero como todo lo bueno, algún día tuvimos que asumir que las cosas no eran tan fáciles. He de reconocer que ambos tuvimos la culpa. Ninguno se esforzó en conservar ese sentimiento.Ninguno quiso reconocer abiertamente lo que sentía. Ninguno quiso torcer sus planes por el otro. El futuro era demasiado prometedor.
No sé si hice bien o mal, y me arrepentiré muchas veces. Si hubiesen sido otras circunstancias las cosas quizás hubieran sido distintas.
Pero la vida es esta, y lo hecho, hecho está.
Me retiro dignamente de tu vida, y realmente no te guardo rencor. Solo espero que algún día seamos lo suficientemente maduros para poder amar a otra persona y entregarle nuestro corazón. Un corazón que un día fue de los dos.
Y ese era el problema. Era un sentimiento que nos quedaba grande. Era algo enorme, bonito, sin descripción, y podría haber sido realmente genial.
Pero ninguno de los dos estábamos preparados para ello. Ninguno esperaba nada más de su vida, y cuando sucedió, instintivamente nos dejamos llevar. Pero como todo lo bueno, algún día tuvimos que asumir que las cosas no eran tan fáciles. He de reconocer que ambos tuvimos la culpa. Ninguno se esforzó en conservar ese sentimiento.Ninguno quiso reconocer abiertamente lo que sentía. Ninguno quiso torcer sus planes por el otro. El futuro era demasiado prometedor.
No sé si hice bien o mal, y me arrepentiré muchas veces. Si hubiesen sido otras circunstancias las cosas quizás hubieran sido distintas.
Pero la vida es esta, y lo hecho, hecho está.
Me retiro dignamente de tu vida, y realmente no te guardo rencor. Solo espero que algún día seamos lo suficientemente maduros para poder amar a otra persona y entregarle nuestro corazón. Un corazón que un día fue de los dos.
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