Para cualquier duda existencial:

http://ask.fm/inesgomezduran

sábado, 30 de julio de 2011

El día que me quieras


Me sienta fatal pensar. Y mucho más esas noches oscuras a cuarenta grados en las que es imposible salir a ningún lado. Mi querido Gardel me acompaña en estas veladas de soledad nocturna, mientras como chocolate e intento no ahogarme en mis propias lágrimas.

Lo peor que se puede hacer en momentos de bajón es recordar aquellos momentos que te hicieron daño (en realidad yo estaba tan feliz pensando en desvaríos varios, hasta que escuché esa canción)
Al principio no supe comprender porqué de golpe empezaba a sentirme mal, hasta que rescaté ciertos recuerdos en mi memoria, acompañados a su vez por esa melodía.

De verdad, me da mucha rabia acabar cogiéndole asco a algunas canciones por relacionarlas con gente que no mereció la pena, o por situaciones que no supe aceptar en su día. Mucha.
Lo sé, soy una rencorosa. Y una masoquista. Y además parezco idiota, qué coño.

La vida es así, te dan golpes, y te tienes que levantar, aunque sea más fácil quedarte en el suelo. "¿Qué fácil es todo para ti, verdad? que vas siempre con una sonrisa por el mundo"
Lo que nadie comprende es que es todo lo contrario. Observo cómo los demás lloran en público, gritan, pierden los nervios...pero yo no puedo permitirme ese lujo.

Siempre soy la que se encarga de levantar a los caídos..."La eterna amiga".
La que aconseja, la que siempre tiene la palabra apropiada, la que cree en todos. Pero eso no significa que no sienta. Que no me duelan las cosas. Porque me doy cuenta de todo. Absolutamente todo.
Pero si yo caigo, sé que los demás vendrán detrás de mí, y no puedo permitirlo. Tengo que ser fuerte por todo el mundo. O por lo menos aparentarlo.

Pero no voy a regodearme de los errores del pasado, ni de las historias incompletas, ni en lo que pudo haber sido y al final no fue. Sé lo que quiero. Y no quiero que me duela más...

No somos unos santos. Ninguno. Herimos a los demás y nos hieren. Pero seguimos avanzando. El problema es que a veces nos anclamos en algo que nos destrozó, y no vemos lo que ocurre alrededor. Es cómo una picadura. Aunque pica, en vez de ignorarla, seguimos rascando. Hasta que nos damos cuenta de que no desaparecerá hasta que no desistamos.

Hace mucho que dejé que las mías cicatrizaran. Y no por falta de sentimiento, si no como única forma para sobrevivir sin dolor. No es cuestión de amar a alguien hasta la muerte. Vamos a enamorarnos muchas veces. O quizás no, quizás la próxima sea la buena. O esta incluso. Aún no lo sabemos, y nos queda mucho por recorrer.

Empieza a sonar "El día que me quieras". Ironías de la vida, Gardel dice que el día que ella le ame las rosas se engalanan, hasta el Spotify me tiene asco.
"El día que me quieras, endulzará sus cuerdas el pájaro cantor, florecerá la vida,no existirá el dolor"
Qué manía con enamorarse tiene todo el mundo, un día de estos relataré mis memorias y no habrá una sola página en la que alguien no esté languideciendo por amor. Qué horror, me niego en rotundo. Cómo si viene el mismo Carlitos desde la tumba a cantarme los tangos con su acento argentino a la puerta de mi casa.
Lo sé, no me sale hacerme la insensible. Me hacen eso y me derrito. Bueno, eso y cualquier tontería, la verdad es que no he dado con nadie tan detallista nunca...

Solo puedo jurarme a mí misma,que nunca volveré a tener a alguien que no sea yo cómo prioridad. Que si, que el amor es una mierda, pero es una mierda para los que son unos utópicos.
No se trata de no poder vivir sin alguien. Puedo vivir sin ese alguien. El problema es que no quiero.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Qué manía con enamorarse, es cierto. Quizá lo hacemos porque sienta bien desde un punto de vista fisiológico, no? Ese nirvana emocional que nos hace inmunes a todos los males.

    Y luego se va, y al hacerlo nos convertimos en víctimas de la peor enfermedad que existe. Hasta lo más insignificante te destroza... Pero llega un momento en el que te han apaleado tantísimas veces que dejas de enamorarte y soñar en rosa a las primeras de cambio. Entonces el día a día es un poco más aburrido y te preguntas dónde y en qué momento se perdió esa persona que eras. Miras atrás y compruebas que la vertiginosa montaña rusa del principio (la adolescencia?) se transforma en suaves valles. Y en ese momento debemos disfrutar del viaje... Qué divertido es crecer.

    El amor es el motor del mundo y de cada gesto humano. Nos guste o no. Y como decía en alguna entrada, solo hay que esperar...sabemos en el fondo que alguien llegará y que el amor no está tan mal... :)

    p.d.: he metido tantas veces la pata en el primer comentario que decidí reescribirlo directamente! xD

    ResponderEliminar
  3. Me he sentido muy identificada, en realidad casi con todo lo que escribes (muy bien escrito por cierto) y me haces pensar mucho.
    Yo he hecho un cambio de chip y he pasado de ser la eterna amiga, esa que ayuda y perdona todo a ayudar pero mandar a la ejem cuando tengo que hacerlo. A veces he pecado por ser demasiado buena y eso me ha pasado factura luego, así que toca mirar por uno mismo alguna vez :)

    Y el amor... Cuando lo entienda y de con el remedio juro publicar un libro jaja
    un besito!:)

    ResponderEliminar